Mientras crece el hambre y la pobreza, los alimentos no llegan a nuestros comedores y la preocupación de quienes tienen la misión de combatir esta realidad desde el estado, sigue siendo como ajustar desde abajo a pedido del FMI.

Nos preocupa que las políticas que deben atender esta realidad duerman en un cajón de algún funcionario, o que el Ministerio de Economía tenga otras prioridades. Si obedeciendo al FMI llegamos hasta acá, ya es hora de empezar a hacer lo contrario.

Venimos explicando incansablemente que los y las trabajadoras de la economía popular no somos el problema sino parte de la solución. Ojala se generen 400 mil nuevos puestos de trabajo en el mercado formal como señalan, pero eso no implica sacarle derechos a la economía popular.

Es estratégico garantizar los derechos laborales de este sector, dotar de herramientas a nuestras diferentes ramas de la economía popular, dejar de perseguirnos y propiciar medidas que fortalezcan nuestro trabajo.

Tampoco podemos permitir un Salario Minimo, Vital y Móvil equivalente a la linea de indigencia, donde la clase trabajadora en su conjunto se sigue empobreciendo mientras unos pocos concentran cada vez más nuestra riqueza.

Por todo esto, desde la UTEP hemos decidido empezar a gestar un plan de lucha para los próximos dias.

UTEP

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